Situado en el corazón de Linton, Dakota del Norte, el Ayuntamiento de Linton sirve como sede local del gobierno. Sin embargo, mi reciente visita dejó mucho que desear. Al entrar, la falta de limpieza y la desorganización eran evidentes de inmediato. El personal parecía indiferente y poco servicial, brindando asistencia mínima.
Las instalaciones en sí estaban desfasadas y mal mantenidas. Grietas en las paredes y pintura descascarada creaban una atmósfera poco profesional. Además, las opciones de estacionamiento limitadas representaban una molestia para los visitantes.
En una nota positiva, el Ayuntamiento ofrece servicios básicos como la emisión de permisos y el manejo de la facturación de servicios públicos. Sin embargo, los tiempos de procesamiento lentos y la burocracia resultaron frustrantes.
En resumen, el Ayuntamiento de Linton decepciona en cuanto a limpieza, eficiencia y profesionalismo general. Es necesario realizar mejoras para garantizar una experiencia más agradable tanto para los ciudadanos como para los visitantes.